Estudiar

Yo estudio, a mi edad tengo que hacerlo, pero quiero seguir haciéndolo hasta llegar a ser alguien.

Retrocedamos hacia los años 60, cuándo nadie podía estudiar: "¡Mamá, yo de mayor quiero ser astronauta, y voy a estudiar mucho para llegar a serlo". Volvamos a 2010: "¡Mamá, yo sólo voy a beber, fumar y follar, estudiar es para los frikis".

Bienvenidos a la generación Ni-Ni, dónde todos nos quejaremos, echaremos la culpa a los gobernantes y nos exhibiremos de toda culpa, pero luego para aportar algo nosotros mismos no movemos ni la lengua.

Estudiar es nuestra obligación, es un derecho. Estudiar es una oportunidad que nos da la vida para poder llegar a ser un sueño, una meta que nos propusimos cuando sólo teníamos 15 años y que ni siquiera sabíamos qué estudiar.

Vale, estudiar es un coñazo, a nadie le gusta aprenderse el binomio de Newton ni aprender a integrar.

Sabemos que aprender a distinguir el Complemento Directo de una oración no nos va a servir para hacer la compra, ni para sacar dinero. Pero es algo que se llama Cultura General, y es algo que hoy en día está reservado para los empollones.

Me parece perfecto que me llaméis marisabidillo, niño que cree ser perfecto y que en realidad es un meco inmaduro, pero tengo una cosa muy clara: voy a estudiar y a trabajar hasta conseguir lo que quiero, y luego, poder demostrar algún día a los demás que merece la pena el sudor derramado por mi frente, y así poder convencer a nuevas generaciones de la necesidad de estudiar.

Despacito y con buena letra, el hacer las cosas bien importa más que el hecho de hacerlas. Antonio Machado.