lunes, 20 de diciembre de 2010

En busca de una identidad

Es muy curioso vivir los 14 años. Cada día pasan cosas nuevas, todo va cambiando y ves las cosas de otro color.
Se suele cambiar la forma de pensar, puliendo las ideas, nos proponemos nuevas metas e incluso elaboramos un esquemático plan de nuestra vida futura.
Existe un grave problema, dejarse influenciar por los demás hasta el punto de querer cambiar la forma de ver, pensar y hacer las cosas.
Desgraciadamente, he vivido como varios amigos míos, han pasado de ser amigos a ser gilipollas, y creedme cuando os digo lo demasiado que duele.
De la noche a la mañana un amigo te da la espalda, deja de comportarse como siempre y deja de querer ser tu amigo.
Para él, dejas de ser alguien, él ha decido copiar la actitud de los demás, haciéndose el tonto a propósito para intentar integrarse en un grupo de aparente gente común.
Si luego nos quejamos de la falta de personalidad e identidad de los demás y nos queremos convertir todos en un estereotipo, ¿No nos conseguimos aclarar? ¿En qué quedamos?
Llamadlo como queráis, yo lo llamo ganas de tocar las narices.

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