Se nos olvida que sí hay un mañana y que la tormenta se amaina con el tiempo. No es que todo lo solucione esperar, aunque sí es verdad que el tiempo ayuda.
En fin, que empiezo a ver el horizonte y total: ya habrá muchas otras oportunidades y momentos que recordaré.
Aunque el cielo siga nublado, siempre es mejor pensar que algún día volverá a brillar el sol. Llorar y sólo pensar que todo nos va a salir mal es tomar el camino fácil, mejor aceptar el reto de sonreír cuando parece imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario