miércoles, 6 de julio de 2011

Correspondencia con el aire

Querido amor:
Hoy te he visto de nuevo en el parque. Sólo ha sido un instante, y de repente has desaparecido. Pero en ese momento has conseguido que mi cabeza de vueltas, que sonriera pensando en nada, y que recordara aquella canción tan especial.
Y luego volví a casa, no fui capaz de dormir y empecé a escribir esto. Una carta con todas esas cosas que todos pensamos y sólo unos pocos son capaces de leer en voz alta sin miedo a ser juzgados.
Sólo espero que estés bien, cuídate y no hagas las cosas por ser una más, sino por ser tú misma; esa persona tan especial para mí.
Esa persona por la que pasaría tantas noches en vela, tocaría tantas canciones, y recogería una a una todas las estrellas del cielo.
Pero bueno, tampoco quiero enrollarme, ya te diré todo lo que siempre he querido decirte cuando nos veamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario