jueves, 28 de julio de 2011

Crítica social

Podría pasarme horas y días hablando de cada gilipollas que anda suelto… De esos que cuando te ven no dicen "hola", y cuando se van no se despiden.
De esos que escupen a la calle o de los que se dedican a tocar los cojones por puro placer.
Podría hablar de política, de inmigración y de economía. Y también podría hablar de nuestro sistema educativo, que en vez de enseñar, entretiene a los alumnos enseñándole cosas que realmente nunca les servirán para nada (que se lo enseñen en la universidad que para eso está…).
Podría parecer un viejo cascarrabias que dicen que todo tiempo pasado fué mejor. Pero ese no soy yo. Paso, no tengo ganas de criticar sólo por criticar. Ya habrá tiempo para eso. No sé cuando, pero ahora no es el momento de criticar a nadie.

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