martes, 9 de noviembre de 2010

La felicidad es indefinida, subjetiva y caprichosa.

Curiosamente, este fin de semana, he pasado uno de los dos días más felices del año. La verdad es que no me lo esperaba, porque llevo una temporada algo falto de emociones.
Pero de forma insospechada devolvieron los colores a esta pálida, gris y arrugada fotografía.

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