martes, 2 de noviembre de 2010

AM/FM y las memorias


Encendí la radio, giré el dial, y me topé con aquella canción.
Aquella canción que tantos buenos recuerdos me trajo, pero me recordó que ya no estabas. Te has ido, nos has dejado a todos. Nada volverá a ser lo mismo allí, tú bien lo sabes.
No puedo hacer más, esto es todo lo que puedo darte, una entrada que sabes que siempre te la habría dado. Jamás podría haberlo imaginado, pero las cosas ocurren si ningún motivo y cuando menos las esperamos. Sé que te has ido feliz, sabes que siempre te he querido y que te seguiré queriendo estés donde estés. Prometo leer aquél libro, El Cantar del Mío Cid, prometo leerlo y acordarme de tí en cada verso y en cada página. No prometo un momento en concreto, pero antes de morir podré dar mi opinión de ese libro, aquél en el que dejaste huella antes de irte.
Apagué la radio entre lágrima y lágrima. Apenado por el tiempo, pero aún puedo estar feliz, sé que estés donde estés leerás esto, y en ese momento tú también podrás ser feliz aunque sea por poco tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario