martes, 24 de mayo de 2011

Cartas para un desconocido (II)

Querido amor:
Te echo de menos, no sabes cómo.
Mi cama está vacía, y fría por las noches. No sé a quién hablarle por las tardes. Y no sé a quién besar cuando llego a casa, o cuando alguien llega a casa.
La chimenea sigue encendida, pero apenas calienta. Y todos los colores de la casa, la pared, los cuadros y aquella foto nuestra de la mesita han perdido el color.
¿Qué voy a hacer yo ahora?, si ni siquiera te he conocido nunca.
¿A quién le lloraré cuando no sepa qué hacer? ¿Con quién comeré helado, tumbado en el sofá viendo una peli?
Por favor te lo pido, vuelve pronto. Sabes que te quiero, y siempre te querré, incluso antes de haberte conocido.
Y mientras tanto, yo aquí me quedo, vacío. Sin poder conformarme con lo que tengo. Enamorado del aire.

martes, 17 de mayo de 2011

El mundo es desproporcionado


Foto de horrapics desde Flickr
Es algo que tenemos que, al fin y al cabo asumir. Vemos todos los días a gente que lo tiene todo, y mas de uno (a nuestra forma de verlo) ni siquiera se lo merece.
Gente que siempre lo ha tenido todo, no ha tenido que luchar por lo que desea como el resto de mortales como nosotros. Son aquellos que hacen poco y ya son galardonados. Y aquí estamos nosotros, las pequeñas cucarachas que deseamos y no logramos; los que pringamos por un futuro mejor. Qué pesimista, ¿no? Bueno, será una mala racha. Ya vendrán tiempos mejores.
Pero algo que debemos aceptar en este juego. El juego de cada una de nuestras vidas. Y aunque pensemos que nunca pasamos de casilla, el dado siempre está tambaleando; pero no somos capaces de darnos cuenta. Ventajas de ser mortales: todos los días aprendemos cosas nuevas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

La vida es para vivirla…

… pero cada uno la vive como quiere.

martes, 3 de mayo de 2011

Tienes razón, pero yo también.

Salid a la calle, y fijaos en cualquier discusión. Unos creerán una cosa, y los otros no. Pueden creer todo lo contrario, pueden estar de acuerdo en algunas cosas…
Pero, ¿cuál de los dos tiene razón? Por que, claro, uno no discute si no sabe que tiene razón. Por eso, muchas veces no sabemos qué apoyar, ni sabemos decir qué es correcto y qué no.
Los adolescentes creen que tienen razón, los adultos también lo creen. Un hincha de un equipo defenderá siempre su equipo, por malo que sea.
Conclusión de hoy: no podemos decir tienes razón pero en cambio, puedes decir estoy contigo. No sólo das a entender que estás de acuerdo, además lo apoyas y respaldas sus opiniones, aunque no tienes porqué pensar justo como él. Una discusión no es más que un desacuerdo de ideales, y pasar de las sanas palabras a la violencia, y a los puños sólo define una cosa: no sabes qué decir, y no sabes cómo defenderte. Hablando alto y fuerte no tienes porqué llevar la razón, ni tus ideas se vuelven más claras y mejores. Quizás justo lo contrario, tus ideas parecen cada vez menos lógicas y humanas.