domingo, 26 de febrero de 2012

Una más de la inocencia

Es curioso cómo nuestra propia personalidad nos esconde la personalidad de los demás. De cómo nuestro miedo esconde el miedo de los demás, y de que nuestra propia inocencia nos hace pensar que los demás son los inocentes cuando realmente aquí sólo hay un inocente.

Año más, año menos.

¿Sabes? Pasan los años, poco a poco y de la misma forma que te van dando palos, vas perdiendo la inocencia. Vas ganando miedo y te das cuenta de cosas que antes ni si quiera pensabas que existían.
Comienzas a ver más allá de las personas, sus miradas dicen algo más. Te traicionan, traicionas. Dejas de saber qué hacer, comienzas a ser inseguro aunque eres mucho más decidido en otras.
Es curioso cómo sabemos poco de cómo empezamos pero no sabemos nada de cómo será y cómo acabará. Pensamos que necesitamos a alguien para vivir, y luego te das cuenta que realmente ni siquiera conocías de nada a esa persona, no imaginarías la vida sin esa persona y ahí estamos, sin esa "persona tan especial". Luego comienzas a conocer a otras personas con las cuales no podrías vivir.
Pero ni puedo hablar en nombre de la experiencia ni en nombre del no inocente, porque a mis quince años, no tengo experiencia y me sobra inocencia.

Sólo le pido a Dios - León Gieco

Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.

Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente,
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.

Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
Desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente

domingo, 19 de febrero de 2012

Miedo

Siempre le había echado la culpa a cualquier otra cosa, ahora realmente sé que tengo que echarle la culpa a mi falta de valor.

El tiempo vuela

El tiempo pasa, pasa a todos por igual. Malgastamos nuestro tiempo soñando con cosas que nos gustaría que pasaran, imaginando lo que pasará pero no nos preocupamos porque pensamos que el tiempo no pasa cuando pensamos.
Y sí, pasa. Quizá no sea tan valiente como para decir que me gustaría mejorar mi vida, o que preferiría que ocurrieran cosas que no tengo el valor de hacer. De pequeños pasamos la vida pensando "Ojalá tenga tantos años para hacer tal cosa…", luego tienes esa edad y te das cuenta que realmente tu vida no es como la habías imaginado, en unas cosas mejor, en otras peor. ¿Estamos malgastando nuestras vidas?
Pero, que la realidad no coincida con nuestras expectativas, ¿es bueno, o es malo?, ¿Son nuestras expectativas o nuestras vidas lo incorrecto? ¿En qué nos equivocamos?
En cualquier caso, hay veces que creo que estoy desperdiciando mi vida…